Los ecosistemas de trabajo autoorganizados.
Cuando hablamos de autoorganización es necesario considerar lo siguiente:
1) Un sistema autoorganizado, es aquel que se regula por sí mismo, sin intervención externa. Para este caso, un sistema, es un conjunto de dos o más elementos con un propósito común.
2) Las reglas básicas internas, sirven para coordinarse y comunicarse fuera del control y la centralización. Se han creado a partir de la interacción de los elementos del sistema y su retroalimentación positiva. Es decir la efectividad en la entrega de valor.
3) Debemos recordar que la fortaleza de la autoorganización de un sistema, se encuentra en su capacidad para crear y mantener nuevos comportamientos, que permitan adaptar al sistema de forma efectiva o descubrir y/o crear nuevos contextos y sus correspondientes comportamientos basados en la retroalimentación efectiva.
Un ejemplo lo podemos visualizar en las áreas musicales y/o teatrales.
La coreografía es a la autoorganización, lo que la orquestación, al control y mando.
En la coreografía, cuando un ballet ejecuta, cada elemento es “autónomo” y controla su propia agenda. El baile es coreografiado, cada bailarín (elemento) sabe su rol individual y lo ejecuta en respuesta a cada uno de los otros bailarines, y el tiempo asignado por la música (alineación básica). Así, el ballet emerge (resultado y valor) de la acción general de todos los bailarines.
Mas que, de algún control central, a diferencia de la orquestación.
En la orquestación, el conductor proporciona control maestro. Marca el ritmo, le indica a cada instrumento cuando debe unírsele. Controla, todos los aspectos del proceso, decide y ordena, según sus prioridades e intereses.
En la vida real, la mayoría de las empresas tradicionales están basadas en la orquestación. No debiera ser únicamente así, ni tampoco solo basadas en la coreografía. Ello debería depender del impacto positivo del resultado que se desea.
Como vemos existen lugares donde se requiere un control rígido/extremo para la efectividad del resultado. Así mismo, hay lugares que requieren de flexibilidad y creatividad, para garantizar un nivel de logro efectivo. Ello depende de la inspección y adaptación, con respecto a nuestra definición de valor de lo que espera el cliente.
Lo primero es, que como líderes ejecutivos es necesario hacer consciente esto, nadie quiere trabajar en un lugar donde sea vigilado las 24 horas, tenga una herramienta de monitorización que observe todos sus movimientos, siendo controlado desde un sistema central, donde el ceo enytra a antojo a ver que hizo, o que están haciendo sus “colaboradores”. Tampoco, quisiera trabajar en un lugar donde se viva la anarquía plena, donde no exista ningún control y todos se excusen bajo el marco de trabajo, comentando: “La mejor manera de enterarte de las cosas es viniendo a nuestras reuniones, nosotros no tenemos métricas y liberamos cuando queremos”, eso es lo que dice el marco de trabajo”.
En nuestro siguiente artículo halaemos de los 3 ingredientes clave que son necesario pensar de forma deliberada para ajustar nuestro ecosistema de trabajo con respecto a lo que busca el cliente y el negocio.
Excelente inicio de semana.
Bibliografía:
- Johnson, S. (2004). Emergence: The connected lives of ants, brains, cities, and software. New York: Scribner.
- Luhmann, N., & Mansilla, D. R. (2005). Organización y decisión: Autopoiesis, acción y entendimiento comunicativo. México: Universidad Iberoamericana.